Esta fase está orientada a valorar aptitudes relativas a la capacidad de la persona para
comprender y relacionar ideas complejas, trabajar eficientemente con contenidos abstractos,
extraer conclusiones lógicas, resolver problemas novedosos y aprender en nuevas situaciones.
En este sentido, las pruebas medirán, entre otros aspectos, atención, razonamiento espacial y
razonamiento abstracto.
La puntuación máxima de esta prueba será de 50 puntos, y para superarla se tendrá que obtener
un mínimo de 25 puntos en el total de la prueba.