Si estás pensando en opositar a controlador aéreo, una de las primeras preguntas que seguramente te haces es: ¿cuánto se cobra realmente? Las cifras que circulan por internet son muchas, y no siempre están bien explicadas. La realidad es que, dependiendo del destino, la experiencia y el tipo de empresa, el salario de un controlador en España puede oscilar entre los 40.000 € y más de 120.000 € anuales. Pero no todos los caminos llevan al mismo lugar. Aquí te explicamos por qué prepararte para ENAIRE es, sin duda, la opción más sólida.
ENAIRE vs. privadas: no es lo mismo
Actualmente, el sistema de navegación aérea en España está dividido entre la empresa pública ENAIRE (que gestiona el 70% del tráfico aéreo del país y todos los centros de control en ruta y aproximación) y proveedores privados como Saerco o FerroNATS, que operan en torres liberalizadas. Aunque el acceso a las privadas puede ser más rápido y menos competitivo, las condiciones laborales y económicas están muy por debajo de las de ENAIRE.
Un controlador en una torre privada puede cobrar entre 35.000 € y 55.000 € brutos al año, con menos días libres, convenios más flexibles y menor protección sindical. En cambio, en ENAIRE los salarios se estructuran de forma mucho más completa y progresiva: al salario base se le suman complementos por puesto, pluses de turnicidad, festivos, productividad, disponibilidad operativa y nocturnidad, entre otros. Todo ello hace que el sueldo se incremente notablemente desde los primeros años.
Un controlador en ENAIRE, una vez plenamente operativo, puede situarse entre los 80.000 € y 130.000 € brutos anuales, y superar esa cifra con más experiencia o en destinos con alta carga operativa. Y todo esto con 48 días de vacaciones al año, contratos indefinidos desde el primer día y posibilidad de promoción interna.
¿Merece la pena?
Pocas veces una oposición ofrece un retorno tan claro y directo. Con solo el título de Bachillerato, nivel de inglés C1 y una preparación seria, puedes acceder a una de las profesiones mejor remuneradas y más estables de España, con un entorno de trabajo de alta exigencia, sí, pero también de alto reconocimiento profesional y calidad de vida.
Si tienes capacidad de concentración, disfrutas con los retos mentales y te atrae el mundo aeronáutico, no lo dudes: la inversión de tiempo y esfuerzo merece absolutamente la pena.
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